(escuchando vvaa, blow up presents exclusive blend vol. 2. get the funk, que es viernes)
Paloma: venga.
Renée: qué quieres que diga?
Paloma: hábleme de usted.
Renée: hábleme de usted.
Paloma: la escucho.
Renée: sí, sé que me escuchas. y también que me estás filmando. pues… a ver… bien… bueno… me llamo Renée, tengo cincuenta y cuatro años. soy la portera del número dos de la calle Eugéne Manuelle, en París, un edificio hermoso, dividido en cinco pisos de lujo. todos habitados e inmensos. hábleme de usted, hábleme de usted. soy viuda, bajita, fea y regordeta. tengo juanetes y, a veces, cuando me levanto, tego el aliento de un mamut. no tengo estudios. siempre he sido pobre, discreta e insignificante. vivo sola, con un gato perezoso, que tiene la notable peculiaridad de que le sudan las patas cuando se enfada. como no suelo ser amable, aunque siempre soy educada, no caigo bien. pero me toleran porque yo represento a la perfección el arquetipo de la portera de un edificio. fea, vieja, gruñona, y que se pasa el día viendo la televisión, mientras su gato gordo sestea en almohadones recubiertos con fundas de ganchillo, en medio de un olor a alubias. ya está, ya lo sabes todo.
Paloma: pues no, no lo sé todo.
Renée: claro que lo sabes.
Paloma: qué esconde detrás de esa puerta?
Garance Le Guillermic & Josiane Balasko, el erizo.