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arriba

(escuchando BB King, one kind favor)

a cada paso que daba, el aire se iba enfriando. su cuerpo semidesnudo contestaba la altura con un inusual número de poros en estado piel de gallina. los escalones parecían no tener fin ni principio. desde que había empezado a subir, el nudo del estómago se iba apretando cada vez más y ese pánico a las alturas se convertía en un peso sobre sus hombros que no era capaz de saber si soportaría o no. pero tenía que soportarlo. si superaba aquella prueba, dejaría de ser un gallina para siempre y nunca más se sentiría inferior ante nadie, ante nada. lo peor era que había esperado tanto para dar el paso que ahora le parecía todo mucho más complicado de lo que en realidad era. porque, en realidad, el acontecimiento no tenía nada de especial. muchos eran los que lo habían intentado antes y lo habían conseguido sin ningún problema, sin consecuencias que dos cañas y unas risas no pudieran superar. así que se había armado de valor y se había decidido. ahora era el momento. continuó subiendo sin mirar más que a sus propias manos agarrando la escalera. hasta que no hubo más escalera. se sentó en lo más alto y respiró para tomar aire. ya había pasado la primera fase. ahora quedaba lo más difícil. poco a poco, se fue incorporando y acercando al borde. allí arriba no hacía tanto frío como había pensado y eso le dio ánimos. miró hacia adelante y vio la ciudad al fondo. el rumor de la gente se fue disipando. estaba decidido. iba a saltar. comprobó que llevaba el bañador perfectamente atado. miró hacia abajo. la piscina no estaba tan lejos.

nidos tepentes absilunt aves, saltan las aves del calor de los nidos. libertas viorum fortium pectora acuit, la libertad estimula el espíritu de los hombres fuertes. Fernando Fernan-Gómez, la lengua de las mariposas.

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