Categorías
cine

charla

(escuchando Alice Russell, my favourite letters)

algunas películas quedan. pase lo que pase. aunque sea mucho tiempo.

no sé porqué vuelvo. no tiene mucho sentido volver después de ocho años o casi nueve. volver a un lugar que ya no existe. sigo haciendo cosas sin pensarlas demasiado, sin medir las consecuencias. más o menos como vos. las leyes de la genética no fallan, diría mamá. cuando le dije que me venía me miró como si estuviera enfermo. deformación profesional, supongo. pero no hizo preguntas. entendió menos cuando le dije que volvía mañana, que ni siquiera me iba a quedar una noche. entendió menos o entendió todo, con la vieja nunca se sabe. para qué voy a gastar guita en un hotel? el micro llega por la mañana temprano y se va a las diez de la noche. tengo doce horas hasta Buenos Aires para apolillar y casi todo el día para pedalear unos cuantos kilómetros. y tratar de saber por qué vine. turista no soy, los paisajes no me emocionan, de la gente conocida no queda casi nadie. amigos, ninguno. a lo mejor vengo para hablar un rato con vos, para contarte algunas cosas que me pasaron, para decirte lo que pienso hacer. estoy en una edad de mierda en la que estás obligado a tomar decisiones, y, justamente, lo que menos tenés ganas de hacer es tomar decisiones. no te preocupés, no vuelvo para saber quién es mi padre, para conocerte realmente, ni para descubrir tus zonas oscuras. no va por ahí la cosa. siempre fuiste un tipo transparente. sólido como una pared, pero transparente. y, si a veces no te entendía, no era culpa tuya. no era culpa mía tampoco. era muy chico para algunas cosas. cuando empecé a entender cosas de los mayores era porque, sin darme cuenta, había dejado de ser chico. a lo mejor vine para acordarme bien de todo lo que pasó aquel invierno. me gustaría conocer tu versión, yo conozco sólo parte de la historia. algunas cosas las viví, otras las escuché o las espié. a lo mejor vine porque me di cuenta de que se me estaban borrando y me dio bronca. no se puede ser tan imbécil. hay cosas de las que uno no puede olvidarse, no tiene que olvidarse. aunque duela.

Mariano Ortega, un lugar en el mundo.

2 respuestas a «charla»

Una pelicula que vi en el momento indicado, cuando tienes que tomas decisiones y lo último que quieres es tomar decisiones…….. cuando te detienes en tu vida y cuando determinas si el lugar en el que te encuentras es tu lugar en el mundo. Gracias Diana, donde quiera que estés, por recomendarme esta película… aunque si quisiste decirme algo, no me enteré en su momento y ahora como siempre…. ya es tarde.
Y gracias a ti, quemaldad por mantener viva esta idea, este sentimiento.

y gracias a tí, Pepe, por decirle a Diana (y recordarnos) que las cosas hechas sin razón o con toda ella siempre tienen una respuesta un poco más allá de lo que uno espera. incluso en el tiempo.
y, por supuesto, gracias por leer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *