(escuchando the flamin’ groovies, teenage head)
hay veces en que lees cosas por ahí que merece la pena transcribir.
un animal de las letras y las verdades sin plastificar, sin edulcorantes ni conservantes, llamado Jesús Terrés, que tiene un blog llamado nada importa, una de las lecturas más fascinantes por la que uno tiene el placer de pasar los ojos y los sentidos cada cuando le apetece escribir algo (y del que salió la versión del cuento de ayer), contesta lo siguiente a una de las preguntas de una lectora en su consultorio sentimental.
sr. Nada importa,
por qué siempre me da la impresión de haber llegado tarde?
te da la impresión de haber llegado tarde porque, pequeña geniecilla, llegas tarde. porque estás mandando preguntas a un blog esperando que te diga cómo tienes que vivir. porque estás aquí, y no allí, que es donde deberías estar. entre la arena, las tascas y el ruido; donde espera el mañana, los susurros, caricias, mentiras, el roce y el olvido. en el albero, que es ese cuarto de invitados donde habitan los nervios y ese tren que nunca llega.
hasta un reloj parado acierta dos veces al día. Woody Allen, todo lo demás.