Categorías
cardiología

balance (41)

hoy es uno de esos días en los que (dicen) hay que hacer balance. pues ahí vamos.
una lista de algunas cosas que han sucedido.

media docena de trabajos. en algunos mejor que en otros. en ninguno una mierda, en ninguno genial.
varios cientos de miles de canciones. algunas me hicieron saltar en mil pedazos. no todos los pude recomponer.
no puedo contar las películas, no soy tan bueno en matemáticas ni tengo tanta memoria. no tantas como canciones, pero sí bastantes. el disco duro se está llenando. continúan sorprendiendo y fascinando, lo cual ya es mucho. algunas me cambiaron la vida. recuerdo, por lo menos, un trozo de cada una.
cientos de amigos. ahora quedan algo más de una docena. les adoro, les quiero, les echo de menos. sonrío cuando están y cuando no están y me acuerdo de ellos. dicen que los amigos de verdad son los que están cuando más les necesitas. yo creo que son los que están, incluso cuando no los necesitas. y ellos están. punto.
unas pocas personas que te han cambiado la vida para siempre, porque tienen eso que tú siempre has querido y no encontraste ni en el fondo de los cajones más polvorientos o las estanterías más nuevas. (ya) no se van a marchar jamás de mi piel.
un montón de aventuras de las que es mejor no hablar en público. ni siquiera en privado sin la presencia de un abogado y con circunstancias atenuantes válidas ante un tribunal.
una niña con nombre de agua a la que encontré algo más tarde de lo que quise, pero en el momento justo en el que teníamos que hacerlo. es un trozo de los días y todas las noches, una canción que no sé tararear, pero que adoro, un plato aparentemente sencillo, pero de difícil cocción, parte de mis manos, mis neuronas y mis pies. es el color de mis ojos. queda tanto por recorrer.
ellos dos, que lo tienen todo por delante y te levantan y te hacen reír y te obligan a enfadarte y a dar más de lo que hubieras pensado y a ser feliz y a ser feliz y a ser feliz. y te sorprenden y aprenden y miran y no escuchan y escuchan y saltan y duermen, por fin, duermen. los que lo saben, saben qué quiero decir.
una familia que crece y te da valores y te los quita, que ha estado desde el primer día y es todo lo que tú eres, un trocito de cada.
un montón de páginas escritas y leídas y no leídas. diálogos, emociones y cuentos. todo lo encontrado y lo que queda por encontrar. libros y más libros.

esto es sólo medio camino. incluso algo menos. o algo más. seguimos, no?

hoy no hay película. aunque, si la necesitan, pueden poner aquí todas las que han aparecido hasta ahora.

Una respuesta a «balance (41)»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *