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microcuentos

experimento

(escuchando Ella Fitzgerald, the songbooks)

experimento. cuatro entregas. principio. alguien se anima?

por las tardes, se iba al bosque. a sus padres no les importaba demasiado. no te alejes, le decían. tranquila, mamá, contestaba ella desde la puerta del jardín. cuando los mayores se encerraban a pasar el tiempo con sus cosas, libros, revistas, música, comida, ella desaparecía entre los árboles. caminaba durante unos minutos por el sendero que llevaba a la cascada, luego tomaba un desvío apenas imperceptible y se perdía por un sendero poblado por arbustos y extraños ruidos de animales. al final, había un claro, en el que había colocado dos troncos a modo de sillas alrededor de una piedra que hacía las veces de mesa. casi a la vez aparecía el oso, sonriente, con la seguridad que da la confianza en los que conoces. era un animal enorme, de pelaje pardo, con largas garras afiladas, que causaría pavor a cualquiera que se lo encontrara en la espesura. de hecho, tenía un par de cicatrices causadas por los disparos de cazadores que se vanagloriaban de haberse enfrentado al oso que merodeaba por aquellos bosques. pero ella no había tenido miedo. cuando lo vio por primera vez lo encontró bebiendo en el pequeño lago que había más allá de la cascada. se acercó y le dijo hola, oso. él, sorprendido, ni siquiera pensó en atacar. la miró en silencio. hola, volvió a decir la niña. no sabes que es de mala educación no contestar cuando te hablan? ho-hola, respondió el animal, sin saber muy bien qué estaba ocurriendo allí. quieres tomar un chocolate?, le preguntó aquella personita que le miraba como si le conociera de toda la vida. claro, respondió el oso. me encanta el chocolate. desde aquel día, se reunían para tomar una taza de cacao con galletas y hablar de lo que pasaba a su alrededor. ella le contaba cosas sobre la cuidad y el colegio. él, del bosque y sus encontronazos con los cazadores. luego, se despedían y cada uno se iba a su casa. hasta mañana, Christopher. hasta mañana, Pooh, bromeaban.

escúchame, Truman. ahí fuera no hay mas verdad que la que hay en el mundo que he creado para ti. Ed Harris, el show de Truman.

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